Hace 24 años las importaciones en Colombia representaban 23.585 millones de euros, el 11,6% del PIB. En 2023 significaron el 17,2% del PIB con un valor de 58.057 millones de euros. La explicación de este crecimiento se debe, en parte, a que miles de colombianos encontraron en la compra de productos o insumos en el exterior, una oportunidad para ser competitivos en el mercado local.
No obstante, el proceso de importación en un contexto constantemente cambiante, configura un gran reto para los importadores. Quienes importan, siempre cuentan con oportunidades de mejora para la optimización del proceso, factor que juega un papel decisivo a la hora del éxito de los negocios.
Recomendaciones para mejorar los procesos de importación
A continuación le contamos determinados elementos para mejorar el proceso en aduana y, en general, en la totalidad de las etapas. Al final, ahondaremos en un factor que puede hacer la diferencia: la financiación de las compras en dólares:
- Acuerdos comerciales preferenciales:
Colombia tiene vigentes tratados de libre comercio y acuerdos de asociación económica con otros países del mundo. Examine si los productos o insumos que trae están cobijados por estos acuerdos, pues generan ventajas arancelarias y beneficios fiscales, traduciéndose en mejor competitividad de los productos.
- Regímenes aduaneros especiales:
Los regímenes aduaneros especiales, como el uso de zonas francas, pueden reducir costos y mejorar la eficiencia. Examine la posibilidad de hacer uso de las mismas.
- Automatización de procesos:
El uso de herramientas tecnológicas para agilizar el proceso de despacho aduanero es una tendencia global en aumento. Hacer uso de Sistemas de Gestión Aduanera (SGA) permiten reducir errores en la documentación, tiempos de espera y agilizar la tramitación de documentos. Adicionalmente, es posible hacer seguimiento en tiempo real a las mercancías.
- Gestión de riesgos:
Identificar y tener presente los riesgos relacionados con las fluctuaciones de tipo cambiario, modificaciones en las políticas comerciales o interrupciones en las cadenas de suministro, le permitirá mitigarlos, creando planes de contingencia para que las coyunturas de este tipo no afecten su rentabilidad o las ventas del negocio.
- Análisis y relación con proveedores:
No se debe escatimar tiempo a la hora de analizar el proveedor. Abundan casos de mercancías dañadas, en mal estado, o que no corresponden a la adquirida por el importador. Por eso, es relevante analizar correctamente al proveedor, garantizando que tenga una operación confiable.
Igualmente, tener una comunicación fluida, transparente y clara con los proveedores, ayudará a que estos comprendan las necesidades de su negocio y le brinden soluciones acorde a las mismas.
- Revisión preembarque:
La posibilidad de contar con un tercer validador diferente al proveedor, que examine la mercancía en el lugar de embarque al destino, reduce los riesgos de que los productos lleguen con daños o no correspondan a los adquiridos.
- Estudio de normativas y requisitos aduaneros:
Tomarse el tiempo para investigar acerca de las normativas y requisitos aduaneros del país de origen y receptor de la mercancía, permite evitar sobrecostos e incluso, sanciones de carácter monetario.
- Gestión de cartera:
En FINAMCO apoyamos a empresas que, para mejorar sus flujos de caja y reducir los riesgos cambiarios, nos delegan el pago a proveedores en dólares. Esto les ha permitido mejorar el margen de negociación y contar con liquidez para optimizar sus operaciones. Si quiere conocer mayor información al respecto, no dude en contactarnos para una evaluación previa y revisión de oportunidades de financiación a su negocio.